"Un pueblo sin el conocimiento de su historia pasada, origen y cultura es como un árbol sin raíces" MARCUS GARVEY

viernes, 24 de mayo de 2024

El arte Barroco

En la siguiente presentación, vas a poder descubrir dónde y cuándo surgió el arte del Barroco, cuáles son las principales características de la arquitectura, los principales arquitectos y el nombre de algunos edificios, así como las características de la escultura y pintura, los principales escultores y pintores y algunas de las obras más representativas del período.

martes, 21 de mayo de 2024

El Absolutismo de Luis XIV y el Parlamentarismo inglés

        En el S. XVII, los monarcas europeos intentaron imponer el Absolutismo. El Absolutismo era una forma de gobierno que ilimitaba el poder del rey, pues consideraba que su poder era de origen divino, es decir, le había sido otorgado por Dios, y él actuaba como su representante en la tierra.



        De este modo, el monarca concentraba, en su persona, todos los poderes: el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial.
        El monarca absoluto que sirvió de inspiración al resto, fue Luis XIV de Francia, llamado el Rey Sol. Consolidó su poder ejerciéndolo de forma personal; sometiendo a la nobleza; unificando las leyes y los impuestos; nombrando intendentes que velaran por el cumplimiento de las leyes en las provincias, y acabando con la división religiosa.




En política exterior, Luis XIV amplió sus territorios en Europa, gracias a las guerras contra la Monarquía hispánica, y en América, creó un imperio colonial.

En el plano económico, el Rey Sol tuvo elevados costes debido a las guerras y al mantenimiento de la corte. Para hacer frente a ellos, estableció normas para controlar la calidad de los productos franceses; fundó manufacturas reales que fabricaban productos de lujo; creó compañías comerciales que gozaban de monopolio en zonas de América y Asia, y elevó los impuestos aduaneros para favorecer el consumo interno.


En Inglaterra, Carlos I impuso también un sistema absolutista, dejando de lado al Parlamento. Esto generó malestar entre la población, que junto con las revueltas religiosas de Escocia, provocaron el estallido de una revolución en 1640, que acabaría en una guerra civil, dos años más tarde.


El fin de la guerra y la ejecución de Carlos I, supuso la abolición de la monarquía y la implantación de una férrea dictadura en la persona de Oliver Cromwell. 


A la muerte de Cromwell, se implantó, de nuevo, la monarquía pero fue necesaria una nueva revolución en 1688, para que el Parlamento limitara los poderes del rey e implantara una monarquía parlamentaria en Inglaterra.



En política exterior, Inglaterra creó colonias en Asia y América del Norte y pugnó con otras potencias europeas por el control del comercio colonial. Estos conflictos, sobre todo, con Francia y Portugal, acabaron con sendas victorias inglesas, gracias a la Royal Navy, que convirtieron a Inglaterra en la potencia hegemónica marítima de la época.

domingo, 21 de abril de 2024

El fin de la hegemonía española

      A la muerte de Felipe II en 1598, la monarquía hispánica era la más extensa y poderosa del mundo, pero a lo largo del S. XVII, se vio sumida en una profunda crisis que inició y determinó su declive.

    Los monarcas de este siglo, conocidos como los Austrias Menores, no se ocuparon, directamente, de las tareas de gobierno, sino que las delegaron en personas de confianza. Son los denominados validos.

Felipe III nombró valido al duque de Lerma. Éste tuvo que hacer frente a varios problemas:


Problemas Internos

En 1609, ordenó la expulsión de los moriscos, acusados de falsa conversión, colaboración con el enemigo turco y poner en riesgo la seguridad de la monarquía. Esto supuso graves consecuencias económicas y demográficas pues muchas zonas quedaron despobladas y sin cultivar.


Además, tuvo que hacer frente a una profunda crisis financiera como consecuencia de las deudas heredadas de años anteriores y los gastos militares.

Problemas Externos

Durante su mandato, negoció acuerdos de paz con Inglaterra y las Provincias Unidas, consiguiendo la firma de una tregua denominada Pax Hispánica.


Felipe IV nombró valido al conde-duque de Olivares. Éste tuvo que hacer frente, también,  a varios problemas:


Problemas Internos

Intentó realizar una reforma financiera que redujera los gastos. Al no conseguirlo, tuvo que declarar la bancarrota, y creó la Unión de Armas, con el objetivo de recaudar más impuestos (según la riqueza de cada territorio) y mantener un ejército permanente que permitiera conservar la hegemonía española.

En 1640, algunos territorios como Cataluña y Portugal, se sublevaron contra las medidas fiscales de Olivares. En Cataluña, la revuelta fue sofocada, pero Portugal, con la ayuda de otras potencias europeas, consiguió independizarse en 1668.



Problemas Externos

Olivares reanudó la guerra contra las Provincias Unidas en 1621 y participó en la guerra de los Treinta Años, apoyando al emperador alemán frente a los protestantes. Francia, temiendo una nueva hegemonía española en Europa, decide entrar en la guerra apoyando a los protestantes.






En 1648, se firma la paz de Westfalia que pone fin a la guerra de los Treinta Años y Felipe IV tiene que reconocer la independencia de las Provincias Unidas.                  La guerra con Francia se prolongó hasta la firma de la paz de los Pirineos en 1659, en la que la monarquía hispánica no sólo pierde algunos territorios frente a Francia sino también su hegemonía en Europa.


Carlos II tuvo varios validos, pero su principal problema fue sucesorio, pues no tuvo descendencia. Frente a esto, aparecen dos posibles candidatos: Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y el archiduque Carlos de Austria. 


Carlos II nombró a Felipe como sucesor en 1700, pero el archiduque Carlos se opone, iniciando un conflicto denominado guerra de Sucesión. La guerra se decantó del lado de Felipe que saldría vencedor implantando una nueva dinastía en la corona española, la de los Borbones.

sábado, 6 de abril de 2024

La crisis del S. XVII

 El S. XVII fue un siglo de crisis generalizada, que se dio en el ámbito demográfico, económico y social, pero no afectó a todas las partes de Europa del mismo modo.

  • Crisis demográfica. El crecimiento demográfico se frenó durante este siglo, debido a un aumento de la mortalidad propiciado por sucesivas hambrunas, diferentes epidemias que se repitieron durante el siglo (peste, tifus, cólera...) y la guerra de los Treinta Años. A esto, contribuyeron también, las migraciones forzadas por motivos religiosos y las migraciones voluntarias, dirigidas a las colonias americanas.


  • Crisis económica, que afectó tanto al campo como a la ciudad.
El campo experimentó una aguda crisis debido al uso de técnicas de cultivo rudimentarias y a condiciones climáticas adversas que agotaron el suelo. Además, la demanda de productos agrícolas bajó y, con ella, el precio de los alimentos.

 

En el sur de Europa, la artesanía siguió sometida a los gremios, dificultando las innovaciones y encareciendo los precios. Sin embargo, en los países del norte, se extendió el sistema doméstico que permitió abaratar los productos y hacerlos más competitivos.


 En cuanto al comercio, España y Portugal perdieron su hegemonía, dando paso a nuevas potencias comerciales como Inglaterra y Holanda, que crearon sus propios imperios coloniales.


  • Crisis social. Los elevados gastos militares y los lujos de palacio, llevaron a los reyes a aumentar los impuestos, al igual que los nobles en sus territorios, al ver reducidos sus ingresos. Esto hizo que muchos campesinos se empobrecieran. 
En las ciudades, el aumento fiscal y la crisis gremial, llevó a empobrecer a gran parte de la población urbana. Esto desembocó en numerosas revueltas campesinas y urbanas.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Administración, economía y sociedad colonial

El gobierno y administración de las colonias en América, se llevaron a cabo, mediante la creación de unas instituciones que tenían su sede en la Península y otras, en los territorios americanos.

En la Península se creó el Consejo de indias que estableció leyes para la administración del territorio americano y el trato a la población indígena. Por otro lado, se creó la Casa de Contratación con la finalidad de controlar y organizar el comercio, ya que era monopolio del rey.

En las Indias, el territorio se organizó en dos virreinatos: el virreinato de Nueva España y el de Perú. Al frente de cada uno, había un virrey, nombrado por el rey, que hacía las veces del rey en los territorios.

Los virreinatos se dividían, a su vez, en gobernaciones o capitanías, al frente de las cuales, había un gobernador que asumía el poder político, judicial y militar. Cada gobernación se dividía en corregimientos, presididos por un corregidor.

En las principales ciudades de América, se establecieron audiencias con la función de aplicar las leyes e impartir justicia.


La sociedad de las Indias era desigual y jerarquizada donde el grupo social lo determinaban criterios étnicos:
  • Los españoles o criollos (descendientes de españoles) ocupaban la cúspide. Tenían el poder político, controlaban el comercio y poseían las tierras.
  • La población mestiza (mezcla de españoles con indígenas) tenían una posición intermedia.
  • Los indios realizaban las tareas mineras, agrícolas y ganaderas, a veces, con formas abusivas o de servidumbre.
  • Los esclavos negros procedentes de África, sustituían a la población india en las zonas donde escaseaban y realizaban las tareas más duras.


Desde el punto de vista económico, de las Indias se obtuvieron abundantes recursos mineros y agrícolas, que fomentaron su comercialización con Castilla.

La conquista puso en manos de los castellanos, grandes yacimientos de metales de preciosos, como las minas de Zacatecas (México) y Potosí (Bolivia). Estas minas eran trabajadas de forma obligatoria (mita) por los indígenas y un porcentaje era destinado a la Corona.


Los conquistadores crearon grandes haciendas agrícolas y ganaderas, explotadas mediante el sistema de encomienda. Los encomenderos recibían una porción de tierra, junto con sus indígenas, de manos del rey y debían cultivarlas y proteger e instruir a los indígenas en la fe cristiana.



El comercio con América tuvo una enorme importancia, sobre todo, para la hacienda real. Llegaban metales preciosos y productos agrícolas que, en ocasiones, sufrían ataques de piratas y corsarios. Los reyes, para evitar esto, crearon las flotas de Indias y asegurar las rutas comerciales.


sábado, 2 de marzo de 2024

El Renacimiento español

 En la siguiente presentación, podrás estudiar las principales características artísticas del Renacimiento español, así como algunos ejemplos de dichos restos artísticos, que nos han llegado a la actualidad.

jueves, 29 de febrero de 2024

La conquista de América

 A comienzos del S. XVI, los castellanos habían ocupado las islas del Caribe, pero la falta de adaptación al clima, la escasez de oro y la poca efectividad de los cultivos europeos en esas tierras, los llevaron a realizar expediciones hacia el interior del continente, concretamente, hacia América central y del Sur.  Fue así como entraron en contacto con los grandes imperios indígenas existentes que terminarían conquistando, como el imperio azteca o el imperio Inca.

Las conquistas fueron llevadas a cabo por particulares que recibían del rey una capitulación de conquista, mediante la cual, eran autorizados a reclutar un ejército y conquistar territorios. Dichos territorios pasaban a pertenecer a la corona mientras que el conquistador recibía extensas tierras, parte del botín obtenido y el título de gobernador de esas tierras.

La conquista de América fue fácil debido a una serie de factores:

  • La superioridad del armamento español frente al indígena.
  • Las creencias indígenas que confundieron a los castellanos con dioses procedentes del océano.
  • Las disputas y enfrentamientos entre los pueblos indígenas.


La conquista de imperio Azteca

En 1518, Hernán Cortés sale de la isla de Cuba con el objetivo de explorar el golfo de México. En 1519, al desembarcar en Veracruz, conoce la existencia del imperio azteca y decide conquistarlo. Para ello, aprovecha el descontento de algunos pueblos autóctonos hacia los  aztecas, para ganárselos como aliados. Cortés entró en la capital, Tenochtitlán, y fue recibido pacíficamente por el emperador Moctezuma.

En 1520, los aztecas se rebelaron y los castellanos tuvieron que huir de la capital azteca. Al año siguiente, Cortés ordena regresar a la ciudad, ocuparla y destruirla, acabando así con el imperio azteca.






La conquista del imperio Inca

La conquista la lleva a cabo Francisco Pizarro, aprovechando, del mismo modo, el descontento de algunos pueblos autóctonos hacia los incas y la guerra civil existente en el Imperio.
En 1532, Pizarro llegó a Cajamarca y apresó y ejecutó al emperador Atahualpa. Al año siguiente, tomó la capital Cuzco aunque el dominio total del territorio fue costoso debido a su gran extensión y a la resistencia inca en las zonas montañosas.



martes, 27 de febrero de 2024

Política exterior de Felipe II

Aunque en los territorios de Felipe II nunca se ponía el sol, el monarca no heredó el título imperial de su padre pero sí muchos de los conflictos a los que tuvo que hacer frente el emperador.

Durante su reinado, Francia siguió siendo una amenaza hasta que fue derrotada en la batalla de San Quintín (1557) y obligada a firmar la paz de Cateau-Cambresis (1559) con la que se puso fin a dicha rivalidad.



La defensa del catolicismo, llevó a Felipe II a apoyar la lucha contra la expansión protestante tanto en sus territorios como fuera de ellos:

  • La expansión del calvinismo en Francia, llevó a un conflicto en el reino entre protestantes y católicos. Felipe II intervino apoyando a los católicos frente a los calvinistas (hugonotes), pero no tuvo éxito.

  • En los Países Bajos, la expansión del calvinismo junto con la política represiva del monarca y los elevados impuestos, provocaron una violenta rebelión en 1566 que llevó a los territorios del norte a independizarse como Provincias Unidas. Felipe II no lo aceptó y se inició una larga guerra entre católicos y protestantes, que llegaría hasta mediados del S. XVII.
  • La subida al trono de Isabel I en Inglaterra, empeoró las relaciones con la monarquía hispánica, sobre todo, cuando Inglaterra decidió apoyar la rebelión protestante en Flandes. Felipe II decide, como castigo, invadir Inglaterra preparando y enviando una potente armada, conocida como Armada Invencible. El plan fracasó, pues la flota fue derrotada frente a las costas inglesas en 1588.


El peligro turco se hizo evidente, de nuevo, cuando los turcos conquistaron Túnez y la isla de Chipre en 1570, poniendo en peligro los intereses comerciales de las potencias cristianas. Para hacerle frente, Felipe II, con el apoyo del papado y de Venecia, derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto en 1571.




Para mantener tan extenso territorio y defender el catolicismo, Carlos V y Felipe II tuvieron que hacer enormes inversiones (gastos) . Para ello, usaron el oro y la plata que venían de América y aumentaron los impuestos. Esto no fue suficiente, y frente a tan elevado coste, la monarquía hispánica se endeudó y asumió varias bancarrotas a lo largo del siglo.

lunes, 26 de febrero de 2024

Política interior Felipe II

En 1556, Carlos I abdica en su hijo Felipe. A los territorios heredados de su padre, Felipe II añadió el reino de Portugal y sus colonias en 1580. Por ello, es considerado como el monarca más poderosos de su época.


Felipe II estableció la corte en Madrid y llevó a cabo una política centralizadora desde Castilla que le valió la oposición y el enfrentamiento con algunos de los territorios que gobernaba, como Aragón.

  • La revuelta de Aragón de 1591. Antonio Pérez, secretario de Felipe II, es acusado de asesinato en Castilla y huye a Aragón de la justicia castellana. Como la justicia castellana no podía intervenir en Aragón, Felipe II acude a la Inquisición, que sí tenía jurisdicción en ambos reinos, lo declara hereje y lo condena. Los aragoneses consideraron que se habían violado los fueros y leyes de Aragón y se inició una revuelta que fue reprimida por las tropas reales.


Además, Felipe II fue una gran defensor de la fe católica frente al Islam y la expansión protestante. Por ello:
  • Reforzó el papel de la Inquisición, prohibió la entrada de libros extranjeros y la salida de estudiantes de los reinos hispanos a otros países, y prohibió la libertad religiosa.



  • En 1568, estalló una revuelta morisca en la Alpujarras granadinas, debido a la dura persecución de la Inquisición en la zona, pues consideraba a muchos moriscos de la zona, falsos conversos y fieles seguidores de su antigua religión. La revuelta fue sofocada con dureza y miles de moriscos fueron dispersados por toda Castilla.


martes, 23 de enero de 2024

Política exterior de Carlos V

En política exterior, Carlos V tuvo dos objetivos: conservar los territorios que había heredado y afianzar la hegemonía hispánica en Europa y defender el catolicismo.

Para mantener los territorios que había heredado, Carlos V tuvo que enfrentarse a otras potencias que tenían similares intereses: el reino de Francia y el Imperio turco-otomano. 

  • La principal rival de Carlos V fue la Francia de Francisco I. Ambos monarcas tenían interés en el dominio y control de Italia. Francisco I ocupó el Milanesado pero fue derrotado por el emperador en la batalla de Pavía en 1525, donde el rey francés fue apresado. Como consecuencia de la victoria, el Milanesado pasó a manos de Carlos V.



  • A la vez, los turcos buscaron expandirse hacia occidente llegando a las puertas de Viena, donde fueron frenados por las tropas imperiales en 1529. Del mismo modo, piratas berberiscos, hostigados por los turcos, asediaban las costas mediterráneas y entorpecían las rutas comerciales. Carlos V realizó varias expediciones a las costas africanas y conquistó Túnez, frenando, de ese modo, el peligro berberisco.


Para afianzar su hegemonía en Europa y defender el catolicismo, Carlos V se enfrentó a los protestantes alemanes. Aunque en principio los venció en la batalla de Mülhberg (1547), pocos años después, se vio obligado a firmar la Paz de Augsburgo con los príncipes alemanes, permitiendo la libertad religiosa en el Imperio.