Al comienzo de la Edad Moderna, la Iglesia estaba inmersa en una profunda crisis y algunos de sus miembros consideraban que era necesario una reforma, un cambio.
La jerarquía eclesiástica vivía rodeada de lujos y la mayoría del clero no tenía formación. La compra generalizada de cargos eclesiásticos, llevó a que la mayoría de las personas que accedían a ellos, no tuvieran vocación.
Además, la aparición de la imprenta favoreció la difusión de la Biblia y de los textos sagrados, y aunque la interpretación seguía estando en manos de los sacerdotes, la lectura de éstos, generó un ambiente crítico en la población, frente a los dogmas y la jerarquía eclesiástica.
Por otro lado, la ambición de los papas favorecida por la superstición religiosa del pueblo, llevó a la venta masiva de indulgencias, unos documentos firmados por el Pontífice, con los que el fiel cristiano podía conseguir el perdón de todos los pecados.
En 1515, el papa León X , para financiar el proyecto de construcción de la nueva basílica de San Pedro, anuncia la concesión de nuevas indulgencias. El monje alemán Martín Lutero, respondió al Papa publicando sus 95 tesis en 1517, en las que criticaba duramente al Papa sentando las bases de una reforma de la doctrina cristiana.
Lutero fue amenazado con la excomunión y sus obras consideradas heréticas. En la ciudad de Worms en 1520, y en presencia del emperador Carlos V y de los príncipes alemanes, fue juzgado y obligado a renegar de su obras y su contenido. Lutero se negó a retractarse y fue, finalmente, excomulgado.
A partir de ese momento, empezó a difundir sus ideas reformistas. Las ideas de la Reforma luterana son:
- El hombre se salva por su fe, no por sus obras.
- El creyente no necesita a los sacerdotes para comunicarse con Dios, basta con la oración.
- No es necesaria la autoridad del Papa, pues toda la verdad está revelada en la Biblia y el creyente la puede interpretar.
- Se reconocen solamente dos sacramentos: el Bautismo y la Eucaristía.
- Se suprime el culto a la Virgen y a los santos.
- El celibato del clero no es obligatorio, pues no fue instituido por Dios.
En Inglaterra y Suiza, surgieron otras doctrinas:
El Anglicanismo surge cuando el rey Enrique VIII de Inglaterra rompe sus relaciones con Roma debido a que el Papa se niega a concederle la nulidad de su matrimonio con Catalina de Aragón para casarse con Ana Bolena. En 1534, publicó el Acta de Supremacía mediante la cual, el rey se convertía en la cabeza de la Iglesia inglesa.
El Calvinismo surge en Ginebra de la mano de Juan Calvino. Éste defendía que el hombre estaba predestinado desde que nacía a salvarse o condenarse, por lo que no importaban las obras que realizara. Consideraba que para que el hombre no pecara debía ser vigilado y controlado.
Esta doctrina se extendió por Francia (hugonotes), Países Bajos y por Escocia e Inglaterra (puritanos).
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