El Humanismo fue una corriente cultural que se desarrolló en Europa entre los siglos XV y XVI y conllevó profundos cambios políticos, sociales y económicos, además, de una nueva forma de ver e interpretar el mundo. Sus principales características fueron:
- El antropocentrismo. Frente al teocentrismo de los siglos medievales, creían en la importancia del ser humano y en su inteligencia como instrumento de conocimiento.
- La búsqueda de la verdad a través de la razón y la experiencia. Para ello, hacían uso de la observación de la naturaleza y analizaban la causa-efecto de los fenómenos.
- La inspiración en la literatura, filosofía y arte de la Antigüedad. Tras la caída de Constantinopla, muchos sabios bizantinos, se refugiaron en Occidente, llevando consigo muchos textos clásicos.
- El desarrollo del individualismo. Muchos humanistas se preocuparon de dejar por escrito, la vida de muchos de sus contemporáneos, así como las de muchos personajes de la Antigüedad.
- Uso y difusión de las lenguas vernáculas de cada territorio. Frente al uso medieval del latín, promovieron el desarrollo de muchas obras literarias en la lengua propia de cada territorio.
Los principales humanistas fueron Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro, Antonio de Nebrija y Luis Vives.
Los Humanistas viajaban y se relacionaban, intercambiando ideas y conocimientos, sobre todo, en Academias, destacando la Academia de Roma y la Academia Neoplatónica de Florencia.
Además, en las universidades, como la de Alcalá de Henares o Lovaina, se promovió el estudio y conocimiento de los autores clásicos.
Por último, otro elemento que contribuyó a una rápida difusión de las ideas humanistas, fue la aparición de la imprenta en 1440, gracias a Johannes Guttemberg. Esto, posibilitó la publicación de más libros, más baratos y en menos tiempo.
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