A comienzos del S. XVI, los castellanos habían ocupado las islas del Caribe, pero la falta de adaptación al clima, la escasez de oro y la poca efectividad de los cultivos europeos en esas tierras, los llevaron a realizar expediciones hacia el interior del continente, concretamente, hacia América central y del Sur. Fue así como entraron en contacto con los grandes imperios indígenas existentes que terminarían conquistando, como el imperio azteca o el imperio Inca.
Las conquistas fueron llevadas a cabo por particulares que recibían del rey una capitulación de conquista, mediante la cual, eran autorizados a reclutar un ejército y conquistar territorios. Dichos territorios pasaban a pertenecer a la corona mientras que el conquistador recibía extensas tierras, parte del botín obtenido y el título de gobernador de esas tierras.
La conquista de América fue fácil debido a una serie de factores:
- La superioridad del armamento español frente al indígena.
- Las creencias indígenas que confundieron a los castellanos con dioses procedentes del océano.
- Las disputas y enfrentamientos entre los pueblos indígenas.