Los artesanos trabajaban en talleres donde realizaban manufacturas que posteriormente vendían en los mercados. Se agrupaban en GREMIOS, que eran asociaciones de artesanos que realizaban el mismo oficio, para protegerse de la competencia. Además, cada Gremio debía cumplir una serie de normas de obligado cumplimiento, como no poder trabajar en la ciudad sin permiso, trabajar las mismas horas, controlar a calidad y el precio de los productos...
Los Gremios se componían jerárquicamente en tres niveles:
- En el nivel superior, se encontraba el MAESTRO ARTESANO, que conocía muy bien el oficio, disponía de las herramientas y del taller.
- En el nivel medio, se encontraba el OFICIAL, que conocían el trabajo pero no disponían de las herramientas y trabajaban en le taller del maestro.
- En el nivel bajo, se encontraban los APRENDICES, que se establecían en el taller y casa del maestro y aprendían el oficio, trabajando años sin salario.
Los Gremios utilizaban símbolos o signos para ser reconocidos y los situaban en las fachadas de los talleres. Con el paso del tiempo muchas calles han guardado el nombre de los Gremios de antaño.
Los mercados se hacían semanalmente. En ellos, los artesanos exponían y vendían sus productos. Además, acudían al mercado campesinos, a vender sus productos agrícolas y ganaderos, y con lo que obtenían, adquirían productos artesanos. También llegaban mercaderes de otros lugares a vender sus productos o a comprar.
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